martes, 18 de mayo de 2010

Ayer tuvimos una reunión con un ejecutivo de una entidad bancaria que estaba haciendo una ronda de visitas a "Clientes en Situación Incierta", con el objeto de anticiparse a posibles dificultades.
Esta persona nos comentó que, lejos de ir a mejor, había que esperar un endurecimiento de la situación, y que se tardaría en salir.
Estuvimos analizando la situación, los factores que nos afectan a ALOJA en particular, con foco en el problema del Ayuntamiento de Alcorcón.

Mi sensación: de aquí no nos sacan los políticos. Para más inri, ni siquiera tienen la sartén a mano. El mango lo manejan otros, que cuando las cosas van bien, declaran beneficios de escándalo, y cuando van mal, declaran beneficios de la hostia. Me recuerda a una peli del Eddie Murphy, "Entre pillos anda el juego": Da igual que la cotización del zumo de naranja suba o baje, nosotros cobramos las comisiones.
Unos intentando cultivar naranjas, otros queriendo tomar zumo para desayunar, todos pagamos comisiones. 3 euros por hacer una transferencia por Internet. 30 euros por comisiones de descubierto en cuenta corriente, 22 euros por reclamación de descubierto, intereses de tarjetas que harían relamerse a un usurero, gastos de mantenimiento, gastos de nivelación, gastos de ...
¡Qué caro sale no tener pasta!

Y los de Alcorcón diciéndole a Europa Press que lo de ALOJA es una campaña de presión porque se nos acaba el contrato de retransmisión de plenos.
Estoy por hacérselos gratis. Así perderiamos menos dinero.
Bueno, si alguien lee esto, y le gusta, que se lo recomiende a algún amigo.
Abrazos y besos respectivamente.
Pablo Langa

martes, 4 de mayo de 2010

Retomamos el Blog

Después de analizar las últimas entradas del Blog, he pensado que conviene pasarlas a otro entorno, y dedicar éste a temas más "empresariales".
Por algo se llama "ALOJAblog".
Así pues, iniciamos este nuevo rumbo. Espero que los amables y sufridos seguidores no se aburran más de lo que ya lo han hecho. Intentaré que las entradas sean amenas, incluso divertidas, que los temas sean de interés, tratarlos adecuadamente, y enfocar las cosas con originalidad e ingenio.
So consigo aunque sólo sea uno de los objetivos, echaré el curri en "El País" o algún otro medio similar. Me pillan seguro.
Os tendré al tanto.
Good night and good luck!

jueves, 8 de abril de 2010

Lo de la Corrupción Política
Anoche escuchaba a Iñaki Gabilondo con otros contertulios debatir sobre lo extraño que parecía que, con todo lo que está cayendo a cuenta de Correa (Gürtel en alemán), nadie haya salido aún a reconocer en público que algo olía a podrido en Génova. Bueno en la sede de Valencia, vale.
Gabilondo decía que se estaba perdiendo una oportunidad de oro al no reconocer el problema, y adoptar medidas ejemplarizantes contra los corruptos, que con eso se podría recuperar la confianza del electorado en un clase política muy devaluada, e iniciar un proceso de regeneración de la cosa política.
Y digo yo, ¿qué más les da? Si al Papa no le preocupa que obispos, cardenales y otros personajes similares, estén entrando en la Enciclopedia Universal como ejemplo de pedofilia, qué pasa, ¿que los políticos van a tomar medidas concretas y prácticas contra las prácticas corruptas?¿De qué van a vivir? Porque con los sueldos que tienen, parece claro que no les llega.
El lema es, ¿qué más da que la mujer del César sea un putón verbenero, si parece una mujer honesta? O por lo menos, el César hace como que no se entera. Que cuernos con gusto no molestan, siempre que no te los vayan haciendo notar por ahí, claro.
¿Que han pillado al Bárcenas, al bigotes, al Mata, y tantos otros metiendo mano? Pues se llevan unas collejas, una temporada a la sombra, dentro de poco, régimen abierto, y a la vuelta de cinco o seis años, a disfrutar de lo trincado.
Y mientras, los demás a espabilar para que no se les pille tan de marrón. Habrá que depurar los métodos, refinar el sistema testaferrario, las sociedades interpuestas, y los apoderados inversores.
Los contratos habrá que redactarlos mejor, y las sociedades de tenencia de bienes, registrarlas en Gran Cayman. Y los trajes y bolsos, en viajes a Paris o Roma, y pagados en metálico.
En fin, que todo esto, lejos de suponer un acto de contrición política, va a servir para "mejorar" los métodos. La estampita seguirá, pero vestida de mejores galas.
Y como decían en la tertulia, se seguirá sin aclarar de dónde proceden los dineros que se meten en el bolsillo semejantes sinvergüenzas: de los nuestros.
Rajoy a uvas, Zapatero rezando para que no le saquen al PSOE otro ejemplo, y los demás, haciendo lo que mejor saben: marear la perdiz, y extorsionar al contribuyente.
Como a Unamuno, a mí también me duele España.
Va a haber que irse. Algún día. Y montarla en otro sitio, porque como España, nada.
Un saludo a quien lo lea hasta aquí.

domingo, 21 de marzo de 2010

Encuestas y preocupaciones ciudadanas

El CIS ha publicado el barómetro de febrero, al que otorga una probabilidad de error de un 2%, o sea, muy baja.
Resultados curiosos o muy curiosos:
A la pregunta "¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?", de forma espontánea, un 63,3% dice que el paro, un 19,1% dice que los problemas de índole económica, y, ojo al dato, un 4,7% dice que "la clase política", y otro 3%, que "el Gobierno, los políticos, y los partidos".
O sea, que para casi el 8% de la población, que se dice pronto, el sistema político representa un problema mayor que las drogas (0,1%), el terrorismo de ETA(0,7%), la vivienda (0,4%), la educación (0,3%) o la sanidad (0,2%).
Yo esto no sé por dónde cogerlo.
El paro y los problemas económicos son consecuencia de la crisis, parece claro. Pero, ¿y los políticos? Si yo fuera político estaría con la moral por los suelos.
Me faltaría tiempo para buscarme otro curro. De lo que fuera. Un oficio que, en teoría, se orienta al servicio al ciudadano, que antaño consagró a personalidades que aún hoy se recuerdan con orgullo, resulta que es percibido como el principal problema por un 7,7% de la población.
Y en tercer lugar, con un 22,7% en la pregunta nº 5, con multirrespuesta.
Creo que por sí sola, la encuesta es demoledora. Necesitamos un cambio de modelo; pero no social, sino político.
Debería montarse algún foro de debate en el que se analizara por qué la gente piensa de esa manera, se buscaran las raices del problema, y se diseñaran soluciones.
Con estas condiciones, la validez de las elecciones está cuando menos en entredicho. Y más aún la legislación emanada de un grupo que se percibe como el tercer problema por parte de los ciudadanos.
En definitiva, pienso que los políticos tienen dos opciones: reconocer que hay un problema y afontarlo, o salir por peteneras, que es la opción, a mi entender, más probable.
Ya veremos.
Igual hay que llamar al tío la vara para que ponga orden en el patio.

lunes, 1 de marzo de 2010

Anti Marketing

El título es una declaración que incita a la confusión, quizá. No es que esté en contra del marketing. Es que no me convence mucho de lo que hay por ahí.

Ejemplo: Un Plan de Empresa, parte indisoluble y principio vital del marketing que se desarrollará posteriormente, dice que lo primero y esencial es definir la Misión.

Qué coño es la Misión, aparte de una peli de Robert de Niro? Bueno..., podemos ponernos sutiles, y empezar a elucubrar: que si debe estar alineada con los valores de la empresa (¿valores?, ¿es que ya cotizamos en bolsa?), que si debe definir qué hace la organización,... bueno..., ya! Ganar pasta!
Lo demás son frases a enmarcar y olvidar.

Y si no, que me digan qué empresa ha triunfado gracias a tener clara cuál era su misión desde el comienzo. A ver!

IBM: International Business Machines. Máquinas tabuladoras. Vale, que luego se fueron sofisticando, y ya se sabe...
NCR: National Cash Registers. Nacional de Cajas Registradoras. Casi lo mismo. ¿Ahi se definía la misión de la empresa?¿Hacer las cajas registradoras que sacaran los mejores tickets? Vale.
Hewlett y Packard: empezaron construyendo un oscilador para un cliente. Luego, de ahi a la informática, un paso. Sobre todo coherente. Empiezas con un oscilador, ... y oscilas.

Resumen, que no encuentro relación entre lo que pregonan las escuelas de negocios, las empresas de éxito, y las empresas fracasadas. Que me consta que de éstas últimas las había con un Plan de Empresa cojonudo.

No digo yo que no haya que saber una palabra de Dirección y Administración de Empresas para que te vaya bien. Sólo digo que lo uno no implica lo otro, y viceversa.

Y que uno de los mejores ingenieros de teleco que he conocido termine dedicado a las reformas en pisos y chalets, y apenas le llegue para sacarse un sueldo medio digno, pues eso, que manda huevos.

Por cierto, mi amigo Antonio Piqueras ha conseguido la plaza que llevaba años (pero muchos) persiguiendo. Es lo que tienen las oposiciones, que a veces salen. Concretamente la última vez. Desde aquí mi felicitación más efusiva y un cariñoso abrazo. Y besos a su familia, que han hecho las oposiciones con él. Si no es por Paloma, Antonio y Claudia, hubiera sido mucho más difícil aguantar lo que ha tenido que pasar. Él lo sabe y yo me lo imagino.
Va por tí, Antonio: un ejemplo de alguien que tiene una misión, y la cumple.
Con dos cojones.

martes, 23 de febrero de 2010

Creo que era ayer cuando escuchaba a Iñaki Gabilondo recordar comentarios de hace año y medio acerca de lo que se nos venía encima.
Se me quedó la frase "crisis sistémica", y dictámenes en la línea de que había que refundar el capitalismo, que había que evolucionar hacia una mayor regulación del mercado, y perlas por el estilo.
Comentaba que de todo aquello, ná de ná.

Lo que sigue ya es mío.
Seguimos en manos de la Banca, con una clase política que da penita, con unas organizaciones sindicales totalmente increíbles (vamos que no se lo creen ni ellos), y sin prácticamente nadie desde el terreno de las ideas que haga análisis. O por lo menos que se lo publiquen o dén difusión.
Se llevan los debates (pocos) a cara de perro, con trasfondo político casi siempre, grandes hermanos eternos, mucho fútbol, y poca chicha.
O a lo mejor es que no veo suficiente tele ni leo suficiente prensa.

Alguien decía que la crisis se acabará de repente, casi sin que nos demos cuenta, y sin causa aparente. Vamos, como si fuera un fenómeno atmosférico que responde a variables inasequibles. Es posible.

El tema es que esto es como un tsunami. Cuando pasa es momento de contar los muertos, valorar daños, y llamar a la ONU. El problema es que a los muertos no se los puede resucitar, el que haya perdido su casa, su empresa, su familia, tendrá que joderse y volver a empezar, o no. Según las fuerzas y las ganas.

Claro que en Haití y en Madeira están peor. Lo de Haití es bíblico; qué habrán hecho para que Dios les haya hecho eso. Porque seguro que ha sido Dios, ¿no? Habrá que preguntarle a Ratzinger.
Con lo de Madeira no quiero caer en chistes fáciles y de pésimo gusto. Les queda el consuelo de que CR9 es de allí, y a lo mejor el turismo les compensa en parte.

Y esto me lleva a preguntarme por el PROGRESO. Qué coño estamos haciendo, que no somos capaces de protegernos del agua cuando llueve. Qué progreso es el nuestro, que se cobra decenas de muertos cada fin de semana en la carretera. Qué progreso es el que acumula residuos radiactivos, que estarán emitiendo neutrones miles de años después de que hayamos palmado todos los que vivimos en el mundo, y diez generaciones más. Qué progreso es el que lleva al borde de la extinción a cientos de especies por causa directa de nuestra actividad. Qué progreso es el que tala de forma ilegal más superficie amazónica que la provincia de Murcia, en un año.

El nuevo dios, el progreso, al que hay que sacrificar vidas, especies animales, vegetales, culturas enteras, es lo que nos impulsa.

¿Alguien ha pensado qué coño es el progreso?¿Y por qué es mejor que otra cosa? Me gustaría que me lo explicaran; creo que no lo tengo claro.
Supongo que tiene que ver con la mejora de las condiciones de vida. Más progreso, más calidad de vida. Bien. Ahora definamos 'calidad de vida'.
¿Vivir más años? Mi madre tiene 86. Desde hace varios, con Alzheimer avanzado. Incapaz de reconocer a sus hijos, ni de tener conciencia de sí misma, prácticamente. No es un caso aislado, por desgracia.
¿Mayor nivel cultural? Como diría Espe, niego la mayor. Hoy se acaba la enseñanza obligatoria con un déficit de preparación de escándalo; por término medio. Las encuestas europeas lo dicen, y, al menos en mi entorno, la experiencia lo avala. Mi abuelo materno, panadero de oficio, nacido a finales del XIX, leía, subrayaba, y comentaba, a los clásicos: Platón, Sócrates, etc., conocía de memoria pasajes enteros del Quijote, por no hablar de temas del pensamiento de su época. No hay color. Los chicos de entre 15 y 18 años no saben casi ni escribir correctamente, que es casi lo mínimo. No hablemos de cosas como la geografía, o la historia, o la gramática. Hablo de la generalidad, al menos según la percibo yo, y no creo que mi entorno sea peor que el que me rodeaba de pequeño.
En definitiva, que este progreso no parece que nos haga progresar mucho.

Claro que si se mide en número de hogares con acceso a la banda ancha, o en número de televisores de plasma por hogar, o en número de caballos del coche, o en kilómetros recorridos en avión para ver el último complejo hotelero todo incluido, o en barco de ruta por el mar Rojo, o al safari en Kenia, o a la base del Everest, ahí sí. Jamás se había viajado tanto.
Por ejemplo, yo, que no conozco las Pirámides, soy un puto pringao. Tampoco he estado en China ni en Bali. En fin, un marginado.

Eso de llegar el miércoles antes del jueves santo, y decir ¿qué, nos vamos a Sagunto hasta el domingo?, o a Sevilla de sábado a domingo durante la Feria, pues como que ya no se puede hacer.
Está todo petado. Hay que planificar cada salida como las expediciones de Livingstone.

Antes íbamos 5 personas, con un perro de unos 35 kilos, con tienda de campaña, sacos, colchones hinchables, cámping-gas, mesa, sillas, una nevera de la de comprar hielo y meterlo, aletas y gafas de buceo, ropa, bañadores,... en un Simca 1000, y nos tirábamos un mes en Tarifa, tan tranquilos. Hoy, 35 años después, y mucho progreso acumulado, eso es imposible. IM-PO-SI-BLE.

En fin que tenemos más metros cuadrados de casa, más centímetros cúbicos de motor, más canales de televisión, Internet, I-pod, móviles (la repolla), tarjetas de crédito, zapatillas con tecnología espacial, y muchas más cosas que se me olvidan, pero no tenemos aquella espontaneidad, aquella capacidad de disfrutar de cosas sencillas, aquel bienestar que hoy es una especie extinguida.

No sé que me pasa que últimamente lo veo todo algo oscuro. Voy a tener que hacérmelo ver.

Os deseo un ataque de salud permanente.
Abrazos y besos.

domingo, 21 de febrero de 2010

Quién mueve los hilos

Cuando estudiaba teleco no hubo demasiadas asignaturas que me pareciesen interesantes. Una pena, porque mi futuro profesional se iba a desarrollar en alguna de esas áreas.

Finalmente, tiré por el tema de la informática; no porque me gustara más o se me diera mejor, sino porque parececía que tenía más posibilidades.

Había unas cuantas asignaturas encuadradas en lo que se llama "Teoría de Sistemas", y por ahí, uno de los mejores profesores que tuvimos, Gregorio Fernández, nos llevó por el camino del análisis de sistemas dinámicos, modelos matemáticos, ecuaciones diferenciales que los describen, simulación, y todo eso. Nos enseñó una herramienta que son los diagramas de Forrester, profesor del MIT, que allá por los años 70 presentó su "Modelo del Mundo" en una reunión del Club de Roma. Ese diagramita se recogía en el libro de Aracil, otro profe de la Universidad de Sevilla.

El caso es que el susodicho modelo partía de una serie de variables, establecía dependencias, y determinaba el comportamiento del sistema en función de ciertas acciones que se realizaran.
Por ejemplo, podría saberse cómo evolucionaría la economía mundial si variaba el precio del dinero, o la cantidad de ciertas materias primas disponibles aumentaba o disminuía.

Luego oigo hablar del Club Bilderberg, monomanía de algunos personajes entregados a difundir sus teorías de la conspiración. Resulta que el BB reúne a la élite mundial, y se dedica a establecer cómo va a evolucionar la cosa, de manera que el riesgo de que ellos pierdan el control sea mínimo, dicen.
Y resulta que el Club de Roma es una rama del Club Bilderberg, los ideólogos, tecnólogos, científicos, etc., que dan sustento técnico y conocimiento a los órganos de toma de decisiones.

Qué pena no haber aprendido más de aquello. A lo mejor ahora podría montar un modelo que predijera cuándo va a acabar la puta crisis, escibiría un librito como el profesor Abadía, aparecería en programas culturetas, y a forrarme.

Luego me dedicaría a analizar la Teoría de las Catástrofes, de René Thom, y a aplicarla a lo que está pasando en el mundo, como lo de Haití, terremotos, huracanes, tsunamis, y todo eso, y a contarlo por ahí. El caos, la caja de Pandora, dioses del Olimpo cabreados, la Madre Naturaleza en pie de guerra, Gaia aplicando correctivos a sus hijos, miserables mortales que hemos creído que podíamos hacer lo que nos diera la gana sólo porque somos el animal más bestia sobre la faz de la tierra.

En fin, que vamos a ver si superamos febrero sin tener que afrontar decisiones demasiado dramáticas, a nivel personal y empresarial, claro.

Un abrazo a quien lo lea.